Los cubrefilos de caucho sirven para proteger bordes, cubrir uniones y mejorar el acabado de estructuras metálicas, vidrios, paneles o puertas. Evitan cortes, filtraciones, vibraciones y el desgaste por fricción, al tiempo que ofrecen un sellado flexible y duradero. Se usan comúnmente en la industria automotriz, carpintería metálica, maquinaria y construcción, tanto por seguridad como por estética.